Maniobra RPC básica

La RCP (Reanimación Cardiopulmonar) es una maniobra que puede determinar la vida o la muerte de una persona y la formación sanitaria es uno de los grandes olvidados de nuestro currículum. Por ello, en este post explicaremos cómo hacer la maniobra de RCP básica y cómo formarte para ofrecer asistencia sanitaria en situaciones de emergencia. 

¿Qué es la RCP?

La RCP se trata de una técnica para ofrecer asistencia sanitaria primaria a una persona que ha sufrido una parada cardiorrespiratoria. Esta maniobra tiene el objetivo de mantener el flujo y la oxigenación sanguínea en una persona de forma que pueda volver a la conciencia o minimizar los posibles daños cerebrales derivados de la parada cardiorrespiratoria. 

Realizar o no la RCP  puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte en una situación de emergencia. Disponer conocimientos básicos de esta técnica de emergencia puede ayudar a salvar a más de una vida. 

Antes de todo, hay que tener en cuenta 4 consideraciones básicas para la realización de una RCP:

  1. Posición: Quedando arrodillado, columna recta, brazos totalmente extendidos y entrelazados entre la línea intermamilar y el esternón.
  2. Frecuencia: Se debe realizar entre 100 a 120 compresiones torácicas por minuto. gvst
  3. Profundidad: Se debe comprimir el tórax con una profundidad de 5 a 6 cm.
  4. Reexpansión torácica: tórax debe volver a su posición inicial cada vez que se comprime.

Los 7 pasos del RCP

Para realizar una maniobra de RCP básica en niños y adultos es necesario seguir las siguientes instrucciones. 

  1. Recostar la víctima sobre una superficie plana y firme. Llamar a los servicios de emergencia.
  2. La persona que realice la maniobra debe de situarse de rodillas a la altura de los del cuello y el pecho de la persona afectada.
  3. Colocar la palma de la mano a la altura en medio del pecho de la víctima.
  4. Colocar la otra mano sobre la otra que está en el pecho, con los brazos y codos completamente estirados hasta situar los hombros a la misma altura que las manos.
  5. Presionar el pecho de la víctima hacia abajo con firmeza, usando todo el peso del cuerpo.
  6. Presionar el pecho a 100 – 120 compresiones por minutos a un ritmo estable. Algunos expertos afirman que realizar las compresiones al ritmo de la canción “Stayin Alive” de los Bee Gees puede resultar de gran ayuda para realizar una reanimación cardiopulmonar.
  7. Continuar realizando la RCP hasta que haya señales de movimiento o hasta que lleguen los servicios de emergencia. En caso de disponer de un nivel avanzado de RCP, después de 30 compresiones, proporcionar la respiración de rescate por las vías respiratorias de la víctima. 

RCP en bebés

Las paradas cardiorrespiratorias en infantes de más de 4 semanas se pueden dar habitualmente por la obstrucción de las vías respiratorias. En tal caso, lo más recomendable es realizar la maniobra de Heimlich. De lo contrario, realizar de forma inmediata una RCP básica pero adaptada a las proporciones del bebé. 

  1. Colocar dos dedos de la mano en el centro del pecho del bebé a la altura de los pezones. 
  2. Realizar repetidas compresiones de 100- 120 compresiones por minuto de forma cuidadosa, aproximadamente de 4 centímetros de profundidad. En caso de disponer de conocimientos de RCP avanzados, realizar respiraciones de rescate cada 30 compresiones.
  3. Maniobrar hasta notar movimiento o hasta la llegada de los equipos de emergencia. 

Curso de RCP

Si te preocupa el bienestar de los que te rodean y deseas saber cómo reaccionar ante situaciones de emergencia. Realizar un curso de primeros auxilios te permitirá disponer de las herramientas necesarias para que ante cualquier eventualidad o emergencia sanitaria sepas como actuar y puedas ayudar a salvar a más de una vida. 

Si quieres saber más sobre el tema, no dudes en echarle un vistazo a nuestro anterior post ¿Los primeros auxilios son importantes?

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